MARTINE FRANCK. Photographe
Esta se trata de una exposición retrospectiva de Martine Franck, miembro de Mágnum Photos y esposa de Henri Cartier Bresson (célebre fotógrafo francés considerado por muchos el padre del fotorreportaje). La muestra recoge 85 fotografías realizadas en los últimos 40 año por una mujer cosmopolita a la que le encanta viajar y conocer gentes de todas las culturas.
En su obra podemos ver retratos, que es una gran pasión de Martine Franck y donde busca «captar la luz en la mirada, los gestos o un momento de escucha o de concentración cuando el modelo no habla», afirma la artista. Otro interés de la belga son los paisajes, fotografía paisajes por placer, por necesidad y afirma que haber recorrido la ruta del budismo en China le ha marcado (dato que se aprecia en la exposición al aparecer numerosas fotografías del lugar).
Si un adjetivo pudiera definir esta exposición diría que «rarezas», por la sensación al ver los cuadros y por el extrañamiento o gusto por lo extraño que la autora reconoce tener. Muchos retratos están hechos ante un espejo, ya que según Martine «el espejo permite alejarse de la realidad. Te descubre a ti mismo». Creo que es una forma original y atrevida. De los numerosos viajes que ha realizado la fotógrafa da cuenta la exposición al poder ver paisajes de: China, París, Noruega, Marruecos, Venecia, etcétera.
Los colores que predominan en esta exposición son, sin duda, el blanco y el negro. Aunque también encontramos color en las fotografías del Teatro del Sol, que consigue dar emoción visual a la escena que estamos viendo.
Martine Franck utiliza una cámara Leica M para los retratos y los reportajes y una Canon con zoom para los paisajes y el teatro. Y es que se confiesa una romántica de lo tradicional, ya que no experimenta mucho con las nuevas técnicas (digital, panorámica, Polaroid…).
Esta exposición cuenta con material para escolares, asociaciones y colectivos, previa concertación en el teléfono: 902 500 493 (visitas comentadas por la mañana, para el público en general a las 20.30h
Sala Municipal de Exposiciones de San Benito
Hasta el 30 de junio
Un recorrido en 3D por la España de 1900
Alois Beer, fotógrafo austriaco de finales del siglo XIX principios del XX, fue uno de los precursores de la técnica fotográfica denominada estereoscópica, que consiste en conseguir una profundidad en la imagen gracias a la perspectiva y al claroscuro. Se trata de una forma de entretenimiento muy popular hace cien años, como lo es hoy ver la televisión o ir al cine. La exposición recoge varias de las fotos que Beer hizo a lo largo de su vida en infinidad de viajes por todo el mundo. Entre los países que visitó está España, ciudades como: Sevilla, Málaga, Cádiz, Jeréz de la Frontera, Granada, Toledo y Valladolid entre otras.
Este tipo de exposiciones me gustan especialmente porque nos muestran cómo pasa el tiempo de rápido y cómo cambian las personas a su paso. Me intriga ver la ciudad de Valladolid, al ser la que más conozco, en su «antes» y compararla a como está en la actualidad. Resulta muy curioso, ya que hay zonas, como la Plaza de la Universidad, que apenas se reconocen por la enorme evolución que han vivido. También me llama mucho la atención el rostro de las gentes fotografiadas, esas caras con las facciones tan marcadas, sus miradas profundas y llenas de historias que contar. Hay que destacar que Beer logra transmitir a la perfección, ya que se ven muy nítidas, lo que dicen esas miradas españolas de hace cien años. En las imágenes de abajo podéis ver momentos de la vida cotidiana (gente paseando, los niños jugando o posando de forma tan espontánea y alegre como les caracteriza) y también monumentos históricos de las ciudades (como la Giralda de Sevilla o la Plaza Mayor de Valladolid).
Además de las fotografías que, según Beer proporcionaban al observador una vivencia inmediata más que cualquier texto, aparece su diario de viaje que nos guía a la hora de conocer más de cerca (no sólo en tres dimensiones) la forma de vida a principios del siglo pasado.
He realizado algunas fotos separándome del visor (las que aparecen dentro de un círculo), para que os hagáis una idea de la profundidad que consigue dar el estereoscopio y lo sorprendente que resulta sentir que estás paseando por una céntrica calle de Viena o que has entrado en la Mezquita de Córdoba en pleno siglo XX.
La muestra permanecerá abierta al público hasta el 13 de mayo
Sala Municipal de Exposiciones de la Casa Revilla, c/ Torrecilla nº5
El mundo hoy. NOSOTROS
«Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad». Así comienza la exposición fotográfica de Eduardo Rubio, un periodista que ha resumido en la exposición «El mundo hoy. NOSOTROS» 30 años de viajes por todo el planeta y que ha plasmado en más de 70.000 imágenes todas sus vivencias y puntos de vista de lo que ocurre en el mundo. Cuando vi el título de esta exposición supe que me iba a gustar, pero, aún así, me sorprendió ya que resultó mucho más de lo que me esperaba.
Además del impresionante tamaño de las fotografías (80x120cm), su colorido, profundidad y lo sorprendentes y angustiosas que son, en algunas ocasiones, consiguen dar el matiz que se pretende de DENUNCIA social y a la sociedad en sí misma, que permite esta abismal discriminación entre unos y otros seres humanos. Por todo ello el nombre de la muestra contiene la palabra NOSOTROS y en mayúscula al ser un ejercicio de autocrítica.
Creo que no le quedan muchos lugares por visitar a Eduardo Rubio. Países tan dispares y lejanos entre sí como: España, Afganistán, China, Francia, Japón, Estados Unidos, Moscú, Uzbekistán, varios países africanos o La Polinesia. Las imágenes recogen paisajes de ensueño (La Polinesia), obras monumentales emblemáticas (la Muralla China) y también escenarios de actual conflicto bélico (Iraq, Afganistán…). En una fotografía vemos a una mujer afganistaní discapacitada (pierna ortopédica) pidiendo en la calle, es decir, el colmo de la desgracia. Las mujeres viven infravaloradas de por sí pero,si a ello le sumamos una discapacidad, las oportunidades de llevar una vida digna son nulas. Eduardo Rubio afirma que no es un artista; la cámara es su herramienta de lucha a favor de los más débiles y por un mundo mejor. Yo me quedo con esta frase y espero que esta exposición nos haga reflexionar a todos…
Si pinchas en la siguiente fotografía accederás a una galería de imágenes de la exposición.
Sala Municipal de Exposiciones de las Francesas
Hasta el 14 de mayo ( lunes cerrado)
Ya llega la Semana Santa…
La sala de exposiciones de la Casa Revilla expone varias fotografías de José María Pérez y Pedro J. Muñoz recogidas bajo el título «Réquiem en Valladolid». La muestra está organizada por la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid y comienza con la vista de tres fotos en las que aparece texto superpuesto referente a la biografía de sus creadores.
En una sala se recogen algunas de las sensaciones que les transmite la Semana Santa vallisoletana en los más ínfimos detalles y plasman también su devoción por la misma. Creo que no hace falta ser necesariamente creyente, para visitar esta exposición y admirar las fotografías que en ella aparecen. Hay un claro manejo y control perfectos de algunas técnicas de la fotografía, como el contraluz, claroscuro, fotos retrato, etcétera.
El arte en la calle durante las dos primeras semanas de abril es un regalo para la vista, que todo ciudadano puede contemplar libremente.
Como dicen los autores, es un silencio que habla el de estos retratos.
La exposición se mantendrá abierta al público hasta el 8 de abril
Valladolid, ¡cómo me gustas!
La sala de las Francesas acoge una exposición de las 18 fotografías ganadoras del concurso «Valladolid, ¡cómo me gustas!» que consistía en que los ciudadanos fotografiasen la imagen actual de un total de 18 espacios previamente definidos. En las fotos se pueden ver algunas de las premiadas, creo por su espectacularidad e ingenio a la hora de captar la imagen con el objetivo.
Es muy interesante ver el cambio que han tenido las plazas y zonas más características y emblemáticas de Valladolid. En algunas ocasiones el cambio es a peor, ya que se han sustituido zonas verdes y amplias por edificaciones con cuatro árboles que, más que oxigenar la ciudad, están de adorno. No sólo es interesante esta exposición por las obras que muestra, sino también por la ambientación que le han dado, que es muy acertada. Al entrar en la sala de las Francesas me encontré con un jardín acompañado de fuentes, unos cuantos árboles e, incluso, bancos para sentarse. Me gustan mucho las fotografías que muestran el paso del tiempo y hay que destacar la importancia de esta muestra, porque la diferencia con otras está en que sus creadores no son profesionales, sino ciudadanos vallisoletanos. Al lado de cada fotografía aparece una breve explicación de la obra realizada en ese espacio concreto y algunos datos y anécdotas llamativas.
Un aspecto negativo de la forma en que están expuestas las fotografías es que es difícil hacer fotos, ya que no están planas en la pared sino superpuestas, que sobresalen (como hacia afuera diríamos vulgarmente).
Al ver esta exposición también nos damos cuenta de que esta ciudad ha sufrido mucho por el afán «obrero»de su alcalde, aunque tenemos que reconocer que algunas de ellas (aunque siempre fastidiosas) han beneficiado a la ciudad y, en concreto, a los peatones, por ejemplo: la Plaza Zorrilla y la Plaza Madrid (antes no se podía caminar alrededor de estas fuentes, porque era sólo para la circulación de vehículos).
La exposición se abrirá del 16 de marzo al 15 de abril de 2007
Buscando rincones
El Palacio de Pimentel presenta en su Sala de Exposiciones la muestra fotográfica de Itziar Ruiz Mollá titulada « Buscando rincones», que se basa en el empleo del material fotográfico infrarrojo en color (tratar los negativos de las fotografías, para que se impriman en colores inusuales).
Es una reflexión muy filosófica y muy enrevesada la que da Itziar (doctora en Bellas Artes y docente en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid).
Creo que las explicaciones como: «la vida está hecha así, a base de pequeñas soledades» o que las fotografías experimentan la resolución estética y conceptual del mundo que nos rodea, pueden hacer que el visitante se pierda en esa reflexión. A mi me llamó la atención la foto empleada como presentación y por eso me picó la curiosidad y acudí a ver la exposición. El público experto en fotografía y los seguidores de la obra de Itziar puede que discrepen conmigo, pero el visitante potencial creo que es más genérico. Las fotografías me resultaron impactantes, no sólo por su tamaño, sino también por la energía del color con que aparecen y la enorme expresividad que transmiten todas ellas.
Yo interpreto estas fotografías como una búsqueda de nuestro rincón propio, donde nos sintamos a gusto y nadie nos moleste. Itziar lo denomina búsqueda de la luz interior, pero pueden ser dos formas distintas de denominar un mismo objetivo: el sentirse bien con uno mismo.
La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 17 de marzo en la calle Angustias, 44
Horarios: laborables de 12 a 14 y de 19 a 21 horas. Domingos y festivos de 12 a 14 horas
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